Maipú: Una comuna de centro que se resiste a la manipulación y polarización política
Maipú, históricamente conocida como una comuna de centro, siempre se ha caracterizado por mantener un equilibrio político, sin inclinarse hacia posturas extremas. Ni muy a la derecha, ni muy a la izquierda, la comuna ha sabido elegir sus representantes basándose en propuestas moderadas y cercanas a las necesidades reales de los vecinos. Sin embargo, el panorama actual parece haber cambiado radicalmente. Tras el estallido social y los fracasos en los procesos de redacción de las nuevas constituciones, la comuna se enfrenta a un escenario de polarización que ha desconcertado a muchos de sus habitantes.
Es innegable que Maipú siempre ha sido una comuna de esfuerzo y sacrificio, con vecinos que luchan día a día por salir adelante. Pero hoy, bajo la administración del alcalde Tomás Vodanovic, del Frente Amplio, muchos sienten que la comuna se ha transformado en un experimento político que busca romper con su identidad de centro. Desde su llegada a la alcaldía, Vodanovic ha demostrado una desconexión evidente con la realidad maipucina, viviendo en Ñuñoa mientras gobierna Maipú, lo que le hace parecer estar en dos mundos completamente distintos.
Por un lado, su vida en Ñuñoa, un sector con altos niveles de seguridad y tranquilidad, le permite disfrutar de una realidad totalmente ajena a lo que viven día a día los maipucinos. Y por otro, su rol de alcalde en Maipú, una comuna dormitorio donde los vecinos enfrentan problemas cotidianos como la inseguridad, calles en mal estado y falta de inversión en programas sociales. Esto ha generado un evidente malestar, ya que muchos sienten que Vodanovic no entiende ni vive las problemáticas que enfrenta Maipú.
La pregunta que surge es: ¿por qué Vodanovic no se acerca a los barrios populares, ferias libres, canchas y otros espacios públicos?
La respuesta podría estar en la percepción de los vecinos, quienes poco a poco se han dado cuenta de que el Frente Amplio no los representa y que sus promesas de cambio fueron solo estrategias políticas para desequilibrar el escenario nacional y polarizar aún más a la comuna.
El denominado «Fraude Amplio» se ha convertido en una expresión recurrente entre aquellos que sienten que fueron utilizados por esta coalición política. Tras las promesas de una nueva constitución que nunca se concretó y la falta de soluciones reales en la gestión comunal, los adultos mayores, que alguna vez vieron en el Frente Amplio una alternativa de cambio, han terminado por rechazar sus propuestas al darse cuenta de que solo eran una herramienta para manipular la opinión pública.
Ahora, el gran desafío es que las nuevas generaciones también abran los ojos y comprendan que están siendo utilizados para fines políticos ajenos a sus intereses. La juventud de Maipú, que una vez se volcó con entusiasmo hacia las promesas de transformación, debe entender que su energía y su compromiso no pueden ser malgastados en apoyar a quienes solo buscan su propio beneficio.
Maipú debe volver a sus raíces de centro, a ese equilibrio que siempre la caracterizó y que le permitió avanzar en unidad. Los vecinos necesitan representantes que realmente conozcan la comuna, que vivan sus problemas y que estén dispuestos a trabajar de la mano con ellos. Un verdadero líder no se esconde detrás de estrategias políticas ni se distancia de su comunidad; un verdadero líder escucha, actúa y responde a las necesidades de todos los sectores.
El futuro de Maipú depende de que sus habitantes elijan con conciencia y rechacen cualquier intento de polarización. La política no puede ser un juego de manipulación, y Maipú, más que nunca, debe levantarse y recuperar su identidad de comuna de centro, donde la moderación y el trabajo conjunto sean los pilares que guíen su desarrollo.