En la Municipalidad de Maipú reina el temor, la incertidumbre y una sensación de injusticia. Según informan fuentes internas que, por motivos de seguridad, prefieren mantener su identidad en el anonimato, en las últimas semanas se ha generado un ambiente de tensión entre los trabajadores municipales que no respaldan la gestión de Tomás Vodanovic. Se les habría insinuado, de manera implícita, que podrían enfrentarse a despidos o represalias si deciden apoyar o votar por candidatos diferentes al actual alcalde.

Estas preocupaciones reflejan el descontento de numerosos funcionarios, quienes critican lo que consideran una mala administración y han reportado episodios de maltrato en distintas jefaturas. El temor a perder el empleo ha hecho que muchos guarden silencio, pero el malestar parece estar creciendo.

Un reconocido funcionario, cuya identidad protegeremos por temor a represalias, declaró que “más del 80% del personal de diversos estamentos y rangos ha optado por respaldar la candidatura de Christian Vittori”. Según este funcionario, “Vittori es visto como un gestor competente que, durante su mandato, impulsó importantes avances en el desarrollo de la comuna y mejoró las condiciones laborales dentro del municipio”.

Las denuncias sobre la oscura gestión de Vodanovic, según los detractores, reflejarían la presión y el nerviosismo que sienten sus colaboradores al sentir que la percepción de los vecinos de Maipú dista mucho de las encuestas nacionales, donde el actual alcalde figura como un posible candidato presidencial.

De acuerdo a esta fuente consultada, “el llamado voto hormonal y quienes han votado en estos sondeos apoyando a Vodanovic, no representan a los vecinos de Maipú quienes viven las consecuencias de su deficiente gestión. La seguridad en la comuna está deteriorada, y el estado de las calles, llenas de baches, es solo un ejemplo del abandono”.

Con este clima de tensión, se espera con gran expectación el resultado de las elecciones de este fin de semana.

Varios analistas locales coinciden en que será una competencia reñida, voto a voto. En respuesta, los candidatos han instado a sus simpatizantes a vigilar de cerca los centros de votación para asegurar la integridad del proceso y prevenir posibles irregularidades en el conteo de los sufragios.